Un día escuché que en los años impares se construye y en los pares se mantiene. Casualmente, a nivel personal y familiar, por lo general se dan las cosas así.
Hay años que alegran cuando se terminan, otros que dan pena despedir. Este año clasifica en el segundo grupo.
Soy de las que piensan que siempre que viene algo bueno no hay que acostumbrarse demasiado porque puede llegar algo malo también. Teniendo en cuenta lo desorganizadas que fueron estas semanas, espero que sea la ventaja para que el año próximo sea igual o mejor que este.
Hace 14 años