lunes, 8 de septiembre de 2008

Las consecuencias del Día después

Estos últimos días estuvieron dando mucha trascendencia al tema del incremento triplicado de la venta de esta pastilla, y quizás me interese comentarlo porque es un tema que me llega e interesa.
Así como la píldora anticonceptiva marcó un hito casi decisivo en relación a la independencia de la mujer y a su derecho de hacer con su cuerpo lo que quisiera- tal como es poder decidir si quiere o no ser madre- lo que pasa con la píldora de anticoncepción de emergencia o del "Día Después" nos indica algunas cosas a tener en cuenta.
Lejos de cualquier debate moral, para mi es algo que trasciende si el consumo de la pastilla es abortivo o no. En tal caso, la ingesta es menos invasiva que cualquier otro método para detener un embarazo que no se quiere, y pensar que prohibiendo el Día Después los abortos van a dejar de practicarse dista mucho de aquello que pasa en la realidad.
Formas de cuidarse hay varias, y por lo menos a mi siempre se me enseñó que es mejor prevenir que curar. Por tal razón, siempre es mejor usar métodos de barrera que te permitan disfrutar sin problemas y que garanticen tu salud sin necesidad de recurrir a soluciones posteriores. Quizás por neurótica, pienso que con el preservativo no alcanza. Y siempre digo lo siguiente: el hombre se encarga de proteger de las ETS, la mujer se encarga de evitar la gestación. Cada cual tiene su función, y la pastilla anticonceptiva es vital pese al uso del preservativo.
Por lo que se ve a partir de la noticia, a la relación sexual desprotegida se la asocia prioritariamente con un embarazo no deseado. Cuando leí el artículo pensé 1: que quizás haya más control de la natalidad, y que si una mujer -niña, adolescente o lo que fuere- toma esa pastilla es porque concientemente entiende que la historia del repollo era mentira. Eso es muy positivo. Digo, si toma esa pastilla es porque hubo algún problema técnico con el preservativo y no toma anticonceptivos orales, o porque tuvo relaciones y no se cuidó. Igual dudo seriamente que alguien que no se cuida después tome anticoncepción de emergencia. Me parece un absurdo, salvo excpeción de que utilicen eso como método de barrera que sería ya una aberración. Habría que ver qué tipo de Educación Sexual están dando en los colegios, y aquella con la que cada cual creció.
Lo otro que se me vino a la mente es que si se triplicó el consumo de la pastilla de emergencia, también se triplica el riesgo de personas portadoras de alguna ETS. Dejando a un lado aquellos que intentamos tener una vida sexual responsable, nadie puede conocer a ciencia cierta cuál es el comportamiento sexual de la persona con la que se está. En tal caso, a lo que se debe apelar es al cuidado y al respeto del valor de la vida del otro. Ese es el objetivo de la anticoncepción.


Él lo dice rebien.

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