Post tormenta

Qué decir? Ayer estaba en este mismo lugar cuando vi cómo volaban hojas y ramas, etc. Primero corrí a cerrar todo, después volví a sentarme y al rato de pronto se murió internet. Dije: claro, debe ser que el servidor no anda- entonces levanté el teléfono. Desafortunadamente lo que no andaba era la línea directamente: había quedado muertísima. CA-GUÉ- Sí, eso pensé. Encima que estamos en semana santa... quién iba a venir a arreglarme el teléfono- más allá de que todos sabemos que pueden pasar semanas hasta que atiendan los reclamos .
La llamo a mi vecina Miriam para pedirle el teléfono que mamá le había pasado del señor que viene cuando tenemos este tipo de problemas (eso es porque la agenda de mi mamá es un despelote andante así que me resultó imposible encontrarlo). No me contesta nadie en lo de mi vecina, y a los 2 segundos escucho que me tocan el timbre, la puerta... todo!!!! Era mi vecina Miriam gritándome "Flor...estás bien?!!!!!" En la desesperación de ir corriendo a abrir porque supuse que se había preocupado por la manera en que golpeaba, se me traba el cerrojo de la puerta!!!! Ella seguía gritándome si estaba bien, y yo del otro lado diciéndole que se me había trabado la puerta que se quedara tranquila. Cuando Miriam llega a la casa, el marido-Jorge- me llama por la otra línea. Vuelve a preguntarme si estoy bien, si estaba segura que estaba todo bien- Le explico lo que estaba pasando y para qué los había llamado. Bueno, finalmente consigo el teléfono al que necesitaba llamar.
Al rato, se muere la otra línea también. Eso quiere decir que estaba totalmente incomunicada y sin alarma, pero con el celular a mano. Le aviso a mi hermana que estoy sin teléfono. Llamo al sr este para que venga lo antes posible, y no atiende. Realmente es horrible estar sola y sin teléfono, más que nada cuando se es tan cagona como yo.
La cuestión es que entre tanto ir y venir, ya se habían hecho como las 19:30. Lo llamo a mi tío Dante, el hermano de papá que también vive acá, y le pregunto si sabe de algún técnico. Por lo pronto me dice que va a llamar a reparaciones, y después me pregunta si tenía ganas de ir a comer a la casa. No lo pensé demasiado, tenía cagazo post factum jajJAJJjajaja!!!!!así que me bañé y me pasaron a buscar. Avisé, lógicamente, que me iba y tipo 23:30 me traen de regreso después de contarme diversas historias del nono Juan- que estaba medio chiflado-y que vivía en casa junto con la familia de papá- de ahí los genes vió.
Bueno... ahí empieza la odisea. El celular a mano, las puertas recerradas, y la luz prendida del comedor- que quedó así hasta las 7 de la mañana de hoy. Era imposible quedarme dormida. Miré tele un rato larguísimo, y dejé programado para que se apagara sola a la media hora. Pude dormirme, pero tipo 3 me despierto. Tuve pesadillas horribles. La verdad últimamente vengo soñando cosas feas... No podía dormir nuevamente. Recién me habré quedado dormida después de las 4:30, y de ahí tiré hasta las 7 que me levanté para apagar la luz.
Tipo 9 me suena el timbre. Estaba durmiendo, pero agarro y me levanto para ver quién era. Para mi felicidad, había venido el técnico que escuchó mi mensaje en el celular. Tocó unos cables y a los 15 minutos ya andaba todo bárbaro.
Yo, muy satisfecha de haber podido resolver esta pequeña situación. Estas anomalías sirven para descubrir cómo nos alteramos cuando algo se sale de lo normal, cómo tarda en recuperarse la tranquilidad- aún cuando probablemente no necesitara usar el teléfono ni muriera si me quedaba sin internet.
En fin. Suspiro.