Bueno, entonces la semana próxima vienen los pintores a colorear un poco la casa. Primero había elegido turquesa para mi cuarto, pero ayer me quedé pensando, y no. La voy a pintar de naranja bien fuerte, así el sol entra mejor.
Encima que ahora se viene el invierno, mejor un colorcito cálido que simule lo genial de la primavera y el verano.
Me entusiasma muchísimo ver cómo va a quedar, lo único no tan genial es que voy a tener que llevar mi colchón a cuestas a dónde encuentre lugar. Ahora sí, la vida nómade.
Hace 14 años
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